En el mundo pre-COVID-19, la libertad de estar en casa, sin obligaciones, habrían parecido unas vacaciones. Pero el aislamiento debido al coronavirus ha cambiado esa forma de pensar.

La vieja creencia en la productividad puede hacer que algunos se sientan culpables por tomarse un día de vacaciones para quedarse en casa, pero los expertos afirman que es tan importante hacerlo ahora como lo era antes de la pandemia.

«Es importante porque parece algo que no deberíamos hacer; al no tener un lugar adonde ir, se siente como una pérdida de tiempo», señalan los expertos. «Tenemos esta gran confusión entre el trabajo y el hogar, y tomar un día libre es una manera de recuperar ese límite».

El hogar debe ser un lugar para hacer una pausa, descansar y recuperarse. Se recomienda hacer algo creativo, social o estimulante con un día «libre» en el hogar, incluso ver televisión sin sentir culpa.

Puede parecer una tontería, porque de todos modos puedes estar trabajando en casa, pero es importante recuperar un poco de espacio emocional; y el tiempo libre, sin compromiso, ni obligación, es clave para ayudar a reducir los niveles generales de estrés.

¿Como planificar una vacación en casa?

Expertos dicen que comiences pensando a dónde irías si pudieras viajar. Esa es una pista de tus valores en este momento. Si eliges pasar tiempo con otras personas, tal vez podrías dedicar tiempo a conectarte con otros de forma digital. Puedes jugar un juego, organizar una reunión social para ver una película o comenzar un grupo de lectura en línea.

Si estás pensando en la naturaleza, probablemente anhelas el aire fresco y el sol. Dependiendo de tus circunstancias, tal vez podrías encontrar un lugar seguro para dar un largo paseo.

O, si tienes patio en tu casa, siéntate afuera y lee o disfruta de un jardín.

No descartes la importancia del sol, incluso a través de una ventana. Combínalo con ver documentales sobre la naturaleza o programas de viajes, o simplemente con mirar fotografías de árboles.

Hay investigaciones que resaltan cómo el simple hecho de mirar fotografías de árboles hace que se sientan mejor las personas. La naturaleza realmente marca la diferencia para muchos.

Algunas ideas para vacacionar en casa requieren un poco de planificación, otras pueden ser tan fáciles como hacer cabritas y ver películas.

Hablando de películas, ¿por qué no crear un festival de cine de un día?. Elige un género, ubicación o actor y haz una lista de películas relacionadas. O crea un festival de música o baile.

Puede que estés ansiando estar en una playa paradisiaca, un spa o acampando, puedes recrear una apariencia del viaje de tus sueños utilizando tus sentidos para ayudar a evocar la experiencia. Piensa en las comidas y bebidas típicas, no solo en los sabores, sino también los aromas y las texturas; piensa en lo que verías y escucharías; y piensa en lo que harías. Ahora, comienza a recrear eso en casa.

¿Francia es ese lugar soñado?

Puedes pasar un día ahí. Deja que la tecnología ayude a tu imaginación y te permita viajar más rápido que el viejo Concorde. Primero, escucha a Edith Piaf u otra música típica francesa para crear el ambiente.

Luego, prepárate para algunos recorridos virtuales. Sube a la emblemática Torre Eiffel parisina, construida para la Feria Mundial de 1889; desciende a las cuevas de Lascaux en el suroeste de Francia para ver las pinturas rupestres prehistóricas; descubre la Mona Lisa sin las multitudes en el Louvre o explora las pinturas en el Museo de Orsay.

Es posible que no puedas pasear por los increíbles Campos Elíseos, pero puedes tentar a tu paladar con los sabores típicos de Francia, quizás una ensalada verde con pan y un plato de quesos y embutidos. O tal vez, puedes preparar un delicioso croque monsieur (un elegante sándwich asado de jamón y queso).

¿Un spa es lo que necesitas ahora?

Si unas vacaciones en un spa están en tus sueños, convierte tu casa en uno. No es necesario ir a un lujoso hotel o spa para disfrutar de los principios básicos de un lugar de relajación. Comienza con agua. Toma un baño agradable con sales de minerales, una ducha larga rociando un poco de aceite de eucalipto, una ducha vigorizante de contraste o simplemente llenar un bol humeante, agregar algunas hierbas o gotas de aceite esencial, y cubrirte la cabeza con una toalla para inhalar.

Añádele un masaje. Si estás confinado con tu familia, pueden darse masajes —encontrarás tutoriales en línea—. Si no tienes compañía, masajea tu espalda con rodillos de espuma y pasa los pies por pelotas de tenis. Prueba con un masaje básico para los pies, exfoliación en seco o reflexología.

Mantente en movimiento: muchos spas y centros de bienestar, ofrecen acceso gratuito y fácil a clases virtuales de yoga para todos los niveles. Puedes encontrar un maestro que algún día conocerás en persona. Algunos de los mismos centros ofrecen meditación guiada, otro elemento básico del spa, para ayudar a relajarte.

Pon a latir tu corazón usando una cuerda para saltar o baila al ritmo de tu música favorita. Si es posible, disfruta de un paseo al aire libre. Una caminata de 10 minutos es el mejor estimulante del estado de ánimo, y hay investigaciones que lo demuestran.

Recuerda comer muchas verduras y frutas frescas durante tu día de spa e hidratarte con frecuencia. Acuéstate en la cama temprano con un buen libro sin sentirte culpable.

Si el jardín es lo tuyo…

Si te encanta acampar al aire libre, reprodúcelo en casa. Primero, investiga un poco. Visita los sitios web de algunos parques nacionales para encontrar caminatas virtuales.

Si el parque colinda con una playa, puedes escuchar y ver las olas que se chocan en las escarpadas costas de granito del parque. Mejora la experiencia al encender una vela con aroma a océano o prepárate con un menú especial que te recuerde esa sensación.

Ahora, instala una tienda de campaña en el jardín, en el balcón o patio, o en la sala de estar. Canta canciones de campamento alrededor de una fogata, parrilla o vela. Antes de meterte en tu saco de dormir, observa las estrellas e intenta identificar las constelaciones.

Finalmente, no te sientas culpable por tomarte un día de vacaciones «solamente» para quedarte en casa. No solo es una inversión en tu salud mental, sino que también estimulará tu sistema inmunitario, disminuirá la irritabilidad y te ayudará a dormir mejor, por eso ofrecemos un consejo para los adictos al trabajo: «cualquier cosa que podamos hacer para disminuir el estrés, ayudará con la productividad general».

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