¿Cómo combatir el calor del verano en casa?.
6 tips que mantendrán tu frescura
Simplemente no hay discusión, el verano es la temporada más esperada del año. Quizás sea por todos los buenos recuerdos que nos trae: los viajes a la playa, los almuerzos en el patio y las noches cálidas al aire libre. Pero, aunque el tiempo veraniego es agradable, puede hacer que el interior de nuestras casas resulte incómodo, sobre todo, si no tomamos medidas para combatir el calor.
Afortunadamente, hay muchas formas de mantener la frescura en casa. Y si no tienes aire acondicionado, no te preocupes, estos consejos te mantendrán fresco y a gusto todo el verano.
Deshumidifica el aire
Una de las bondades del aire acondicionado es que, aparte de proporcionar aire frío, nos ayudan a eliminar la humedad del ambiente. Puedes obtener un mejor efecto con un deshumidificador. Te sorprendería la cantidad de agua que puede eliminar cada día un buen deshumidificador.
Deja que la brisa fluya
Dejar que el aire entre por la noche está bien, pero mantener el aire en movimiento es aún mejor. Si en tu casa, hay dos ventanas alineadas o incluso en diagonal, asegúrate de dejar ambas abiertas. Puedes hacer que el aire circule por la habitación poniendo un ventilador en cada ventana. Un ventilador que haga entrar aire desde el exterior, mientras que en la otra ventana el ventilador expulsa el aire al exterior. Incluso, existen ventiladores reversibles para ventanas con este fin.
Cierra las habitaciones vacías
Dejar las puertas abiertas en habitaciones que no se utilizan, dificultan seriamente la refrigeración. Son auténticos saunas que transmiten el calor no deseado de una habitación a otra. Cerrar las puertas de esas habitaciones y mantener el baño siempre cerrado, atrapará el calor y lo mantendrá alejado. Sin embargo, antes de dejar cerrada una habitación, recuerda cubrir bien las ventanas con las cortinas.
No generes más calor
La mayoría de los electrodomésticos desprenden algo de calor residual. Pero hay otra categoría de electrodomésticos, diseñados con el único propósito de generar grandes cantidades de calor: la secadora de ropa y el horno. En el caso de la secadora, puedes usar un tendedero, aprovechando de paso la temperatura ambiente. Si hablamos del horno, una buena alternativa sería el microondas, pero también genera algo de calor. Quizá, sea la oportunidad perfecta para explorar la posibilidad de preparar deliciosos menús, sin necesidad de cocinar.
Apaga las luces incandescentes
Las ampolletas que producen mucho calor se han ido eliminando para dar paso a las ampolletas de bajo consumo o LED. ¿Significa que ya no tenemos ninguna?, no necesariamente. Por ejemplo, es posible que en el techo aún hayan luces empotradas que consumen mucha energía o que en tu casa, aún queden ampolletas antiguas, sobre todo en lugares como armarios o bodegas.
Ventanas cubiertas durante el día
Las ventanas son el punto en común entre la eficiencia energética y la necesidad humana de luz natural. Las temperaturas exteriores elevadas se controlan mejor bloqueando el calor y la luz solar que van hacia el interior. En ese sentido, una habitación sin ventanas o con ventanas pequeñas sería ideal, pero nadie quiere tener una habitación parecida a una cueva. Puedes conseguir el mejor resultado instalando cortinas térmicas. Como mínimo, mantén cerradas las cortinas o las persianas.
Afortunadamente, hay varias opciones convenientes y fáciles de usar, como recurrir a las cortinas durante el día o poner unos ventiladores. Así que elige uno o varios de estos métodos y pronto conseguirás enfriar una habitación rápidamente, hasta conseguir temperaturas más llevaderas.
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