El objetivo de la visita a un departamento piloto es saber cómo va a ser nuestro inmueble cuando se nos entregue. En qué fijarse y la importancia de los detalles para decidir por un proyecto por sobre otro, es lo que muchos expertos aconsejan.
Generalmente, las inmobiliarias tienen a disposición de los compradores el departamento piloto, una muestra a escala real de lo que se entregará cuando esté finalizado el proyecto. En la mayoría de los casos, este se construye cuando el edificio está en la etapa verde, es decir, el edificio ya se encuentra en construcción y se ubican en el mismo lugar de la edificación o vecino a este.
Las terminaciones y los detalles que hacen la diferencia
Es de suma importancia al comprar departamentos en blanco o verde, visitar el departamento piloto o alguno de la empresa constructora con similares características, para ver la calidad en las terminaciones, equipamiento y tipo de materiales que se utilizan en su construcción, para evitar que las expectativas del comprador no se cumplan al momento de la entrega. Así, es imprescindible conservar el detalle de las especificaciones técnicas de la propiedad y del proyecto junto con toda la información adicional que se entrega al momento firmar una promesa de compraventa. En la visita paso a paso es recomendable sacar fotos a estos equipamientos para tener estas imágenes como respaldo de lo que se nos ofreció.
La importancia del entorno
Además de los resguardos antes mencionados, los expertos recomiendan visitar también el barrio donde se quiere hacer la compra, ya que ahí podremos ver si éste dispone de los servicios básicos que todos requerimos tener cerca, por ejemplo, almacenes, supermercado, estación de metro o bus, accesibilidad en auto, locales de comida, colegios u otros.
¿Vivir o invertir?, esa es la cuestión
Al momento de Optar por un proyecto sobre otro, dependerá mucho de las necesidades del comprador. Pensando en los diferentes motivos que tienen, se recomienda siempre primero tener claro si el inmueble es para vivir o para hacer una inversión.
Las características de ambas personas son diferentes y sus motivos también.
Por ejemplo, cuando se compra una vivienda para la familia, lo que buscamos es pagar la mayor cantidad de pie, para así poder pedir el crédito por el plazo y monto más corto posible. Sin embargo, cuando se compra como inversión, se busca todo lo contrario, poner la menor cantidad de pie posible, y buscar el crédito lo mas largo que se pueda. Esto se debe a que como se busca rentar un capital, se quiere pagar lo menos posible por un flujo futuro y, que el crédito me quede por el plazo más largo, ojalá 30 años, para que la diferencia entre el dividendo y el arriendo, no haga que se tenga que poner plata del bolsillo todos los meses, sino al contrario, que quede un diferencial positivo.