Las repisas flotantes se han consolidado en el diseño de interiores, tanto así, que se han vuelto indispensables para todo tipo de estilos, ya sea que te inclines por el minimalismo como por el maximalismo.
Su popularidad, se debe a su versatilidad: Las repisas flotantes ofrecen opciones de decoración y almacenamiento, y dependiendo del color y la forma que elijas, pueden convertirse en piezas decorativas por sí solas. Muchos diseñadores de interiores prefieren las repisas flotantes por el aspecto limpio y sencillo que le dan a salas de estar, dormitorios, oficinas e incluso baños.
Es necesario aclarar las diferencias entre repisas flotantes y repisas tradicionales. Lo principal es que las repisas flotantes se instalan en la pared sin soporte visible, se fijan a la pared mediante montajes ocultos. El resultado es un aspecto despejado, haciendo que cualquier habitación parezca más ordenada y espaciosa.
Si estás pensando en instalar repisas flotantes en tu casa o buscas ideas para repisas de pared, te resultará útil saber cómo decorarlas con estilo. A continuación, te damos algunos consejos de diseño para dar estilo con modernas repisas flotantes a cada una de las habitaciones de la casa.
Repisas flotantes como punto focal
Las estanterías flotantes quedan mejor cuando están a la altura de los ojos, de modo que se convierten en un punto focal natural de la habitación. Poner las repisas a la altura de los ojos atrae inmediatamente la atención hacia los objetos expuestos en ellas. El número ideal de repisas flotantes depende del tamaño de las repisas y de la habitación. En un espacio pequeño, una sola repisa flotante puede anclar visualmente toda la habitación, sobre todo, si ésta misma o lo que esté sobre ella, hace contraste con una pared de color llamativo. O si tienes techos altos y paredes amplias, puede que prefieras montarlas unas encima de otras -quizá incluso desde el suelo hasta el techo- para crear un juego entre su simpleza y espectacularidad. Y no tengas miedo de instalar tus repisas en una esquina: puede ser el lugar más conveniente y atractivo si no tienes paredes anchas con las que trabajar.
Eligiendo la mejor decoración para las repisas flotantes
Una vez que hayas determinado la ubicación de tus repisas, es hora de decorarlas. Tener una repisa con buen estilo puede parecer tan fácil como elegir tus objetos favoritos y listo, pero los diseñadores de interiores se basan en estrategias clave para que las repisas flotantes tengan un aspecto coherente y elegante. Una de las técnicas más utilizadas se basa en la asimetría para crear interés visual y fluidez. Resulta especialmente útil, cuando se combinan varias repisas. Imagina una «X» que atraviesa las estanterías y separa los objetos similares (es decir, del mismo tamaño, forma o color) para que no estén, ni encima, ni debajo de otros. Esta estrategia crea equilibrio y consigue repisas con un estilo impecable en todo momento.
Accesorios y adornos
Elegir adornos y accesorios para el hogar es una manera fácil de plasmar tus intereses personales en tu entorno. Para conseguir un aspecto armonioso y bien pensado, organiza la composición de tus repisas flotantes por temas o por colores y jugar con las distintas combinaciones. Por ejemplo, puede que quieras decorar tus repisas con tesoros reunidos durante años: una cámara fotográfica antigua, por ejemplo, junto a un grabado en madera que trajiste contigo de algún viaje. O, para una decoración más minimalista, tal vez, prefieras elegir un color y luego hacer una pequeña selección de objetos de distintas tonalidades del color elegido. Los diferentes tamaños, texturas y transparencias le darán aún más riqueza visual a la repisa.
¿Cuánto espacio debe haber entre las repisas flotantes?
Recomendamos espaciar las repisas entre 30 y 40 centímetros para no crear un estancamiento visual y para que los objetos de las repisas tengan el espacio necesario. Siéntete libre de escalonarlas o de ordenarlas en línea recta y oriéntalas como tú prefieras. En cuanto a la altura, al igual que las obras de arte, las repisas flotantes quedan mejor a la altura de los ojos, más o menos a un metro y medio del suelo. Si quieres repisas encima de algún mueble, mide unos 25 centímetros desde la parte superior del escritorio o el sofá. Si pones repisas sobre algún mesón de la cocina, debe estar a una distancia aproximada de 40 a 60 centímetros de separación.
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