Es un nuevo año, comenzaron las vacaciones y tener la casa limpia es casi una misión imposible cuando se tienen hijos pequeños, a no ser que les enseñes un par de sencillas técnicas de limpieza para que te ayuden con esa lista interminable de tareas del hogar. ¿Te da cargo de conciencia?. A veces los padres se preguntan si realmente deberían encargarles tareas a sus hijos, al fin y al cabo, ¿no es responsabilidad de ellos mismos ocuparse de la casa?, ¿Y no necesitan los niños la oportunidad de «ser niños», porque luego van a tener el resto de sus vidas para preocuparse de las tareas del hogar?. Aunque no lo creas, y, a pesar de esas preocupaciones, encargarle tareas a tu hijo puede ser una de las cosas más importantes que le pueda pasar en su corta vida. Tampoco es que tengas que mandarlo a limpiar toda la casa, los expertos sugieren enseñar a los niños sencillas técnicas de limpieza, como guardar y organizar sus juguetes, hacer la cama y doblar la ropa. Además, los niños aprenden rápido y de seguro te vendría bien algo de ayuda, al final, todos ganan.
¿Qué beneficios ganan los niños al aprender tareas domésticas?
Aunque asignar tareas a los más pequeños es un alivio para tu carga como padre, no es la única razón por la que debes esperar que tus hijos colaboren en casa. Distintos estudios demuestran que este tipo de actividades son buenas para los niños, mejorando su desarrollo psicosocial y sus procesos biológicos de forma prolongada, lo que les ayudaría a su salud y bienestar en etapas posteriores de la vida. Pero, ¿Realmente barrer el suelo y recoger la mesa es tan importante para el bienestar de los niños?. Una de las razones es que los niños se sienten competentes cuando hacen sus tareas. Tanto, si hacen la cama como si barren el suelo, ayudar en casa les ayuda a sentirse capaces, a sentirse parte del equipo al que llamamos familia.
Reforzar el respeto con la limpieza
La mayoría de nosotros tardamos en darnos cuenta de todo el trabajo que hacían nuestros padres en casa y es probable que para nuestros hijos no sea diferente, pero el asignarles tareas puede ayudarles a comprenderlo más rápidamente. Los niños pueden ser más conscientes del desorden que provocan si se les asigna la tarea de limpiar algún sector de la casa, y así volverse más respetuosos con el trabajo que supone mantener un hogar.
Empieza enseñándoles a colocar los cojines y las sabanas de sus camas. Una vez que hayan aprendido todo el proceso, déjales la libertad para hacer la cama según sus preferencias, por ejemplo, cómo quieren organizar sus peluches y almohadas.
Tareas para aprender a ser responsables y autosuficientes
Ir asignando tareas a los niños con regularidad les ayuda a aprender a ser responsables. Las tareas que afectan personalmente a tus hijos, como limpiar sus piezas o recoger su ropa sucia, pueden ayudarles al mismo tiempo a ser más autosuficientes. Tus hijos o nietos, también pueden sentirse orgullosos de que se les considere lo bastante maduros como para cuidar de sí mismos.
Una de las habilidades de limpieza más útiles que puedes enseñar a tus hijos es a ordenar sus juguetes y otras cosas. Ayúdales durante todo el proceso preguntándoles si quieren quedarse con el juguete, donarlo o venderlo para ahorrar en su chanchito para un juguete nuevo u otra cosa que quieran comprar.
Tareas domésticas para ganar habilidades de por vida
Ahora son pequeños, pero no lo serán para siempre. Lavar la ropa, cocinar y tener conciencia del valor del dinero son sólo algunas de las habilidades que tus hijos necesitarán cuando por fin se vayan a vivir fuera. Además, son cosas que el colegio no enseña del todo, por lo que aprenderlas en casa es aún más importante.
Incluso a los niños de 5 ó 6 años se les puede enseñar a limpiar y enjuagar los platos. Los niños de 7 – 8 años pueden ayudar a secar los platos y guardarlos. A los 9 – 10 años, tu hijo ya está preparado para aprender a poner la mesa y cargar con los platos. Por supuesto, tú estarás allí para supervisarlos durante todo el proceso.
Solemos lamentarnos de que la limpieza del hogar nos quita tiempo que podríamos dedicar a nuestros hijos o nietos. Pero ahora sabes que las tareas domésticas pueden crear momentos especiales entre niños y adultos. Los pequeños que siempre quieren ayudar se sentirán importantes y recibirán una inyección de autoestima, y a aquellos que les cueste más, pueden decidir abrirse ante una tarea compartida y aumentar su confianza. ¡No esperes más y reúne a tu familia para comenzar con esa limpieza de verano!.
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