
Los contratos de compraventa son una pieza fundamental del mercado de bienes raíces; los mismos, contienen todos los puntos sobre los cuales las partes se hayan puesto de acuerdo para concretar la operación y cumplirán la imprescindible función de título de propiedad frente a terceros y al Estado, en lo que al nuevo dueño se refiere.
Por ello, es necesario tener plena conciencia de cuál debe ser el contenido mínimo y los principios básicos que rigen a dichos documentos, ya que independientemente de que estemos bien asesorados, siempre será prudente tener la capacidad de revisar que todo esté en orden con respecto a nuestros bienes e inversiones.
¿Qué es un contrato de compraventa?
De acuerdo con el Código Civil, un contrato de compraventa es un acto a través del cual las partes se obligan respecto a la otra a realizar una actividad (en este caso, el vendedor se obliga a trasladar la propiedad del bien, y el comprador a pagar el precio).
Por sus características, es un contrato bilateral (se obligan ambas partes), oneroso (ambas partes se despojan de una parte equivalente de su patrimonio a beneficio del otro) y real (se perfecciona con la entrega del bien, y en este caso, ya que se trata de un bien raíz, no se considera perfeccionada la venta a menos que se otorgue la escritura frente al funcionario competente).
De esto podemos desprender que el contrato vive en el compromiso de las partes más que en el papel. No obstante, en este caso es fundamental que cuente con un formato tangible para su perfeccionamiento, a fin de cumplir con las formalidades.
Elementos de un contrato de compraventa
Si estamos pensando en comprar propiedades o departamentos la Dehesa, a la hora de revisar el contrato, es necesario asegurarse de que el mismo contenga algunos requisitos mínimos antes de firmarlo.
Cualquier error, falta o irregularidad, puede traer complicaciones que pueden ser costosas y difíciles de resolver en el futuro, por lo tanto, es necesario cerciorarse de que todo esté en orden con respecto a:
Comuna, fecha y datos de identidad del notario
Esta información constituye el encabezado del contrato y representa los datos generales que ubican a la operación en cuanto a tiempo y lugar, además de otorgar validez y solemnidad al mencionar al funcionario presente.
Identificación de las partes
En este aspecto, deben aparecer los nombres completos, cédulas de identidad nacional y domicilios de cada una de las partes involucradas en el negocio, por lo general: comprador y vendedor.
De ser el caso, aparecerán la institución bancaria acreedora de la hipoteca, la agencia inmobiliaria o cualquier otro intermediario.
La aceptación de las obligaciones de transferir la propiedad y pagar el precio
Hace referencia a una cláusula de forma en la cual explícitamente accedemos a cumplir con las obligaciones derivadas del contrato. El monto, por su parte, debe estar señalado en números y letras, además del modo de pago: al contado o mediante hipoteca.
Otras cláusulas
- La afirmación de transferir todas las facultades propias del propietario del inmueble y sin gravámenes.
- El domicilio procesal (lugar donde se resolverán las controversias, si las hay).
De los actos registrales
Continuando con el ejemplo anterior, si compramos algunos de los departamentos La Dehesa, debemos llevar el documento luego de la celebración del negocio para su registro ante el Conservador de Bienes Raíces de Santiago, sea en formato físico o electrónico. Para ello, también requerimos de todos los documentos asociados a la compraventa, con el fin de perfeccionar el contrato a efectos legales.